El ordeño de las vacas lecheras es una de las actividades obligatorias de la explotación del Instituto Agrícola de Rethel. El rebaño lo forman 70 vacas lecheras de raza Prim Holstein y Jersey. La sala de ordeño data de 1998. Está equipada con dos andenes, cada uno de los cuales contiene seis equipos de ordeño por la parte trasera.
Las prácticas del alumnado están supervisadas por el personal de la explotación y los profesores y profesoras de los módulos profesionales.
La primera etapa consiste en levantar las vacas que están en los cubículos para que se dirijan tranquilamente hacia la sala de ordeño.
Las vacas se juntan en el área de espera antes del ordeño.
A la salida del establo y antes de entrar en la sala de ordeño , el lavado de las botas es una medida de higiene obligatoria. Hay que reducir la presencia de gérmenes en la sala de ordeño.
Hay que colocar la tubería de la leche entre la sala de ordeño y el tanque de almacenamiento de leche. El tanque tiene una capacidad de 6.000 litros y mantiene la leche a una temperatura de 2 a 3 º C.
La instalación de un filtro en el sistema de recogida evita el paso de impurezas al tanque de leche.
Puesta en marcha de la máquina de ordeño. El objetivo es crear un vacío en las pezoneras de ordeño gracias a una bomba de vacío. La diferencia de presión permite la apertura del esfínter del pezón y el flujo de leche.
Lavarse las manos y usar guantes son medidas que contribuyen a la calidad bacteriológica de la leche y a la higiene del colector.
La limpieza y desinfección de los pezones se hacen con un prebaño. Esta etapa permite disminuir la carga bacteriana antes de colocar las pezoneras.
Por supuesto los pezones se limpian con un trozo de papel de un solo uso.
El prebaño y el secado de los pezones son dos acciones mecánicas que favorecen el reflejo de eyección la leche.
Los primeros chorros son extraídos para favorecer la eyección de la leche y para detectar una posible mastitis. En ese caso, se observan coágulos o grumos en la leche.
Esta vaca lleva unas tiras rojas en las patas posteriores. Esta técnica permite identificar rápidamente una vaca que tiene una o varias particularidades ligadas a su estado fisiológico o de salud.
La colocación de las pezoneras se hace empezando por el pezón menos accesible. Se abre la válvula del colector, se endereza la pezonera doblando el tubo para limitar la aspiración de aire y de impurezas. Con el dedo índice, se orienta el pezón para que se introduzca en la pezonera.
Si la vaca tiene un cuarterón que no funciona correctamente, se debe cerrar la pezonera correspondiente con un obturador.
El ordeño lo pueden hacer varias personas a la vez, esto permite ganar tiempo siempre y cuando se organicen bien las tareas de cada uno. Aquí el ordeño dura dos horas, por la mañana empieza a las 6H30 y por la tarde a las 16H30.
Cada puesto de ordeño está equipado de un medidor de leche y de un sistema de retiradores automáticos de pezoneras cuando el ordeño se termina.
La vaca ha producido 11,3 Kg de leche.
Una solución se aplica a los pezones. Esta solución tiene varias funciones: desinfectar los pezones, crear una capa que servirá de barrera contra las bacterias, suavizar la piel y alejar las moscas.
Cuando las seis vacas de un mismo andén han sido ordeñadas, se acciona la apertura de la barrera. Las vacas regresan al establo y entran otras seis vacas.
La leche de este ordeño se guarda en una lechera. Hay que dejar de lado la leche que proviene de una vaca que acaba de parir, de una vaca con mastitis o de una vaca sometida a un tratamiento con medicamentos, por ejemplo.
Se pone una inyección intramamaria para luchar contra la mastitis.
En relación con la salud animal, la explotación orienta su práctica hacia medicinas alternativas como la homeopatía o la aromaterapia.
A veces, algunas vacas retienen la leche. En este caso se puede hacer una inyección de oxitocina (hormona que produce la vaca naturalmente) para favorecer la eyección de la leche o utilizar un tratamiento de homeopatía con Urtica Urens.
Cuando las vacas orinan o sus deyecciones caen en el andén hay que limpiarlo inmediatamente para evitar manchar el equipo de ordeño.
Aunque las vacas hayan sido ordeñadas, aún queda trabajo por hacer. Hay que limpiar la sala de ordeño y poner en marcha el lavado del sistema de ordeño.
